Un hombre fue al encuentro de
Macario el Egipcio y le pidió un importante consejo.
-Ve al cementerio -le dijo
Macario- e insulta a los muertos.
El hombre entró en un cementerio,
insultó durante mucho rato a los muertos y apedreó las tumbas. Entonces regresó
junto a Macario y le contó lo que había hecho.
-¿Los muertos te han dicho algo?
-le preguntó Macario.
-No.
-Vuelve al cementerio y alábales.
El hombre volvió al cementerio y
les hizo cumplidos a los muertos. Los trató de personas íntegras, inteligentes
y bienhechoras. Alabó su belleza y admiró su gloria.
Entonces regresó junto a Macario,
que le dijo:
-¿Te han dicho algo?
-No.
-Pues bien, he aquí mi consejo.
Pasa entre el desprecio y la alabanza. Sé como un muerto.
Jean-Claude
Carrière